Izarra; Julio, Eguaras, Josetxo, Maestresalas, Cacho; Bruno Briñol, Yoel (m82 Abaurrea), Hinojosa, Arnau (m 87 Cabrera); Bolo (m 72 Cisneros).

Barakaldo: Ion, Picón, Olaortua, Pérez, Pol (m 85 Mohammed); Martínez, Iruarrizaga, Cuerva, Oteo ( m 76 Hidalgo), Delgado (m 62 Ander), Sergio.
Gol: m 42. Arnau desde dentro del área de disparo cruzado.
Árbitro: Subirats Matamoros, ayudado por Mira García y Crespo Díaz, mostró tarjetas amarillas a Abaurrea por los locales y a Pérez, Pol, Martínez y García por el conjunto fabril.
Incidencias: 450 espectadores en Merkatondoa.

El Izarra abandona los puestos de descenso al conseguir la primera victoria como local a costa de un Barakaldo que en ningún momento bajó los brazos. Sexta jornada consecutiva sin perder, tres puntos de oro y de nuevo esa sensación de que el equipo navarro sigue creciendo.
Tuvo el Izarra las más claras ocasiones del partido y la convicción de que el trabajo ofrece siempre una recompensa que merece la pena. Ambición, solidaridad, confianza y esfuerzo son las armas con las que Nacho Martín ha armado una plantilla que después de doce jornadas ha podido salir del pozo de la tabla clasificatoria.
Recorrida la primera mitad de la primera parte ninguno de los dos conjuntos había disparado a la puerta contraria. El dato sirve para demostrar que la batalla se libraba en el centro del campo y que las posesiones eran tan breves que no permitían entrar en juego a los delanteros. Sergio fue el primero en intentarlo con un disparo que salió lejísimos de la portería defendida por Julio.
Intento dar la réplica, dieciocho minutos después, Eguaras con un lanzamiento de falta desde el centro del campo que desvió la mano de Ion a saque de esquina.
En ese córner el remate de cabeza de Maestresalas estuvo a punto de convertirse en el primer gol. Menos de tres minutos tuvo que esperar la parroquia estellesa para celebrar el gol de Arnau que llegaba tras un centro de Eguaras desde la banda derecha, Bruno no alcanzaba a conectar el cabezazo y, apareciendo desde atrás, el extremo catalán cruzaba el disparo para anotar un gran gol.
Poco más dio de sí una primera parte con poco juego, escasísimas ocasiones y el premio para quien lo intentó con más fe y ahínco.
Reiniciado el juego, fueron los de Estella quienes pudieron llevar el partido a su juego con posesiones más largas, buscando alternativamente las incursiones por la banda tanto de Arnau como de Bruno.
En una de ellas llegó el centro de Briñol que, tras golpear en un defensa, se paseó por la línea de meta sin encontrar rematador.
Cuatro minutos más tarde era Yoel quien de cabeza enviaba el remate fuera. En la siguiente jugada los albiazules reclamaron un penalti por posible derribo del 10 local.
A renglón seguido la reclamación de la misma pena llegaba desde el otro banquillo. El colegiado había decidido dejar jugar y apenas interrumpió el partido para mostrar las cinco tarjetas amarillas y permitir los cambios.
Ese criterio arbitral permitió que el juego resultara más fluido y vistoso en un partido cargado de intensidad y emoción. Los últimos minutos fueron de falso dominio visitante con centros lejanos en busca de un remate salvador que no se produjo.
El Izarra consigue así su primera victoria como local y el Barkaldo sigue sin ganar como visitante.

Nacho Martín: “Sabemos sufrir, sufrir y sufrir.”
El técnico local no podía disimular la sastisfacción de haber brindado a los aficionados la primera victoria en casa, después de 12 jornadas ligueras.

La victoria sabe a gloria. Como hoy no nos ha dado un infarto seguiremos trabajando mañana sin descanso, porque esto no se detiene y el sábado volvemos a jugar contra el Amorebieta.
El equipo ha trabajado una barbaridad contra un buen Barakaldo que no ha cedido en ningún momento.
El técnico riojano no quiso entrar en detalles con respecto a los motivos por los que el equipo ha cambiado tanto, hasta el punto de sumar seis jornadas consecutivas sin perder.
No puedo entrar en esa valoración porque no había visto al Izarra antes y por respeto a mi predecesor. Tengo muy claro que este equipo sabe sufrir, sufrir y sufrir y que garantiza trabajo, esfuerzo y concentración.
Martín se mostraba preocupado por la exigencia de un calendario que le obliga a jugar de nuevo el sábado y ante un rival directo.
No hay que olvidar que no somos profesionales. Aquí hay mucha gente que tiene su trabajo, que mañana madruga para cumplir con su jornada laboral y que por la tarde vendrá a entrenar, y es así todos los días. El partido de hoy nos va a pasar factura porque Yoel no termina de recuperarse y Bolo tiene un fuerte golpe en el pie. Pero es lo que toca y seguiremos en el empeño.

Aitor Larrázabal: “Felicitamos al Izarra y seguiremos trabajando. No hay más”.

El técnico vasco comparecía ante los medios convencido de que el resultado más justo hubiera sido un empate y explicaba así ese convencimiento:
La diferencia es que el Izarra ha acertado con una de sus ocasiones y nosotros no. Creo que nos han hecho un penalti que el árbitro no ha querido pitar y al final no hemos podido con el Izarra.
Ellos no han tenido más ocasiones que nosotros. Han anotado la primera que se les ha presentado, el resto han sido centros laterales.
Preguntado por si las condiciones del terreno habían influido en el desarrollo del partido Larrazabal aseguraba que los locales parten con ventaja en ese aspecto.
La batalla en el centro del campo ha sido dura. Este campo tiene unas características que el Izarra domina muy bien. Son partidos de mucho contacto y de ahí esa lucha en la medular. Se nos resiste la victoria a domicilio y no queda más que felicitar al rival y seguir trabajando.