Uno de los destacados en la banda derecha fue Encada, un jugador con mucha movilidad, quien además buscó la asociación con Valdo, que ayer jugó por momentos de delantero centro improvisado tras el descarte de Laborda que, a pesar de estar en el banquillo, no contó en la partida.

El Izarra se sacudió la presión y Valdo pudo abrir el marcador del partido en sendos disparos que salieron fuera por poco. Un espejismo, porque al final de la primera parte el Haro tuvo que cambiar a Valiño lesionado por Joseba, tomó de nuevo la manija presionando las segundas líneas y haciendo que jugadores como Hinojosa y Eguaras apenas recibieran balones en condiciones de disputa. Por el contrario, el Haro comenzó a colocar balones siempre por la banda izquierda sin que en la primera parte inquietaran a los centrales Cabrera y Maestresalas, que estuvieron perfectos al corte en los primeros 45 minutos.

La segunda parte comenzó como la primera: con un toma y daca en el centro del campo y con la idea en ambos equipos de no perder el balón y provocar contras letales en un campo tan pequeño como el Merkatondoa. Poco a poco, la igualdad inicial se rompió a favor de los visitantes. Su mayor intensidad en la disputa de los balones se comenzaba a decantar del lado riojano. Los balones divididos acababan siendo para el Haro. Y llegó el minuto 60 en el que un saque de banda llegó a Bueno, quien colgó el balón en el área que remató a la red sin contemplaciones Txema Pan.

Tras el gol el Haro siguió presionando arriba a un Izarra que no disponía de espacios en el interior;que apenas progresaba en las bandas y que en sus pérdidas propiciaba contragolpes como el de Txema Pan en el minuto 74, que estrelló el balón en la escuadra. No entró y el Izarra siguió con vida e intentando la igualada, pero de nuevo un balón divido llegó al recién salido al campo Ibra, quien lanzó un tiro cruzado con el que consiguió certificar la victoria visitante. Merkatondoa recibió la visita de un centenar de aficionados riojanos.

Al final del partido llegó el susto que protagonizó el goleador del Izarra Toni García, que se atragantó en los vestuarios. Se vivieron momentos de tensión, pero todo quedó en un susto. Con todo una ambulancia del 112 trasladó al jugador hasta el hospital García Orcoyen, donde pasó la noche en observación.